Este mes, el congreso del estado votará, en segunda vuelta, la modificación al artículo 4to de la constitución de Veracruz que añade el párrafo: “protección de la vida desde la concepción y hasta la muerte natural”, lanzada por iniciativa del actual gobernador del estado, Javier Duarte.
Esta iniciativa violenta y vulnera la vida de las mujeres en Veracruz creando un contexto social de persecución, criminalización y hostigamiento de las mujeres que deciden o tienen que interrumpir su embarazos, las que tienen abortos espontáneos y las que han sido víctimas de violencia sexual.
No hace nada por aumentar la calidad de vida de las mujeres: no atienden la demanda de mejores servicios de salud, las necesidades laborales, de educación y vivienda, no promueven un contexto de justicia social, no mejoran la distribución y conocimiento de métodos anticonceptivos, no disminuyen las causas de la violencia sexual, no garantizan los embarazos saludables ni los partos humanizados.
Tampoco mejora la calidad de vida de niñas, niños y jóvenes. Deja sin opciones a niñas y adolescentes que enfrentan embarazos no planeados.
Vulnera la vida de las más vulnerables. El perfil de las mujeres que terminan en la cárcel con reformas similares en otros estados son las más pobres y con menos recuros educativos, humanos y de todo tipo. En muchos casos son mujeres indígenas, o que viven en contextos rurales.
Los derechos, la seguridad y la libertad de las mujeres tienen que ser una prioridad para el gobierno de Javier Duarte, y hasta ahora no lo ha sido.
El Congreso de Veracruz debe tomar en cuenta que en 2008 la Suprema Corte de Justicia de la Nación resolvió que la despenalización del aborto en la Ciudad de México es una medida jurídica idónea para salvaguardar los derechos de las mujeres (SCJN Sentencia Acción de Inconstitucionalidad 146/2007 y su acumulada 147/2007) al tener como contraparte la libertad de las mujeres para que decidan respecto de su cuerpo, de su salud física y mental e, incluso, respecto de su vida.
La SCJN ha señalado que la protección de la vida en gestación no es absoluta. Dicha protección tiene que ser compatible con los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, incluido el derecho a decidir si quieren ser madres, el número y espaciamiento de las hijas e hijos. Este derecho está garantizado tanto en el Art 4º Constitucional como en los tratados internacionales en materia de derechos humanos suscritos por México.
Es por lo anterior que pedimos a las y los diputados locales del Congreso de Veracruz no aprobar la iniciativa de reforma al artículo 4º constitucional, que protege la vida desde la "concepción", ya que se trata de una medida que atenta en contra la vida, la salud, la seguridad, la libertad y los derechos de las mujeres.
Desde todo el país, apoyamos a nuestras compañeras veracruzanas que están luchando porque sus derechos sean respetados y garantizados.
#YoDecidoVeracruz