La acompañé y ahora transformo

 

Yo Acompaño es un concepto grandísimo. Antes de empezar, quiero decirte que ya debemos saber que hay diferencias entre estar a favor del aborto y estar a favor de la legalización del mismo, y siempre seré de estas últimas.

 

Todo empezó con una llamada, ella ni siquiera podía decirlo, me mandó una foto con su resultado: positivo, yo ya sabía que ella no estaba lista para criar un hijo. Mi primer reacción fue llorar, la segunda fue pensar que por algo soy la primer persona en la que pensó para decirle… sin darle más vueltas le pregunté “¿Qué quieres hacer?” –“No lo quiero”, me dijo.

 

Pronto recordé a una chica que conocí por twitter que abortó, la contacté y fue muy amable conmigo, me dijo que había colaborado en Fondo MARIA y nos canalizó.

 

Las chicas de MARIA me aconsejaron que no preguntara razones de su decisión ni intentara convencerla de cualquier otra cosa, así fue. Recibí un mensaje de ella después de un par de días, “ya les dije a mis papás, mi mamá está llorando, mi papá no me quería ver”... En cuanto pude ir a visitarla lo hice y encontré lo que me temía encontrar: una familia separada, ella en su cuarto, la abracé. Después de unos minutos llegó su madre, un regaño, lágrimas, yo no podía hacer más que escuchar, nunca había sentido la impotencia de esa forma, pero estaba por y para ella, ella contaba conmigo y nunca la iba a dejar sola.

 

Recuerdo también una plática con su mamá: “¿está segura de hacerlo?”, -Fue lo primero que me dijo –respondí. –Estoy dejando de lado los valores con los que me educaron por mi hija ¿Sabes lo doloroso que es para mí? No podía responder nada, -¿Tú lo harías? –No lo sé. Le recomendé que  hablara con Fondo MARIA, yo también lo hice, nos dieron información, nos tranquilizaron bastante, nos dieron mucha confianza.

 

Debíamos esperar al fin de semana para la cita, fue la semana más larga de mi vida hasta ahora. El día de la cita, antes de irnos nos abrazamos todos, y se escuchó un “Después de esto vamos a ser una familia unida, la familia siempre es primero”. Entendí entonces que un embarazo no deseado no es cuestión de la falta de anticonceptivos o información, simplemente ella lo tenía todo, es más profundo… llega a la relación familiar.

 

Camino al DF, ella parecía muy tranquila, diferente a su madre y a mí. ¿Está bien lo que estoy haciendo? ¿Y si algo sale mal?, Una vez que llegamos a DF nuestra acompañante fue muy amable y atenta desde el principio, llegamos al consultorio, el doctor nos atendió muy bien, le hizo una revisión para saber las semanas que tenía, nos dejaron un tiempo a solas antes de tomar una decisión, ella lloró, su madre le dijo algo que no voy a olvidar “recuerda que la decisión que tomes es para toda la vida, sea cual sea vamos a estar contigo”, nuestra acompañante también hablo con ella. Decidió seguir adelante con el proceso, iba a ser al día siguiente. La noche fue tensa, ella trataba de reír y distraerse, no era fácil para su madre, yo sólo trataba de estar tranquila y apoyándola, sabía que no cambiaría su decisión. No es algo que se tome a la ligera, no es una decisión pequeña.

 

El proceso fue más largo de lo esperado, fue un tiempo angustiante porque no sabíamos que estaba pasando adentro, rezábamos, platicábamos, todo parecía tan lento. Lloré un par de veces, no sé si de ansiedad o miedo, supongo que ambas. Todo salió bien, el doctor nos trató muy bien desde la consulta hasta la finalización, en Fondo MARIA nos dijeron que llamáramos en caso de cualquier complicación, afortunadamente no las hubo.

 

Tiempo después ella me dijo: “A veces tengo remordimiento, supongo que es cuestión de tiempo, rezo todos los días, sigo creyendo que fue la mejor decisión, yo quería ese bebé pero no ahora, no le puedo dar nada ahora, no quería que tuviera una vida vacía sin papá y mamá porque estaríamos trabajando para mantenerlo, no sé si voy a seguir con mi novio, no sé cómo sea la vida en un tiempo”.

 

A más de un año de eso las cosas se fueron transformando y yo sólo puedo mencionar dos cosas: ellos ya no siguen juntos y verla sonreír, bromear y seguir sus sueños es una sensación hermosa, te lo digo en serio, hermosa.

Si piensas abortar, Fondo MARIA es una organización que te entenderá, nuestra acompañante me sigue pareciendo un ángel, nos facilitó tanto las cosas. Si eres acompañante permíteme felicitarte, porque has generado la confianza suficiente como para que una mujer cuente de esa manera contigo, créeme que toda la vida te va a recordar y a agradecer por no juzgarla, por tomarle la mano y sobre todo, por ser su sostén. Y te invito a que sigamos trabajando para que las niñas y niños estén educados sexualmente, para que existan buenas relaciones familiares, para acabar con tabúes y para que sea un sistema tan sólido y funcional que esta opción sea la última.

Autora: 
@garambulla_